Historias de transformación: Nathalye

Nathalye agradece, bendice y devuelve.


"Me sentí muy bendecida cuando llegué a Phoenix Rescue Mission", dice Nathalye, madre de cuatro hijos. "Me encontré con gente muy buena y honesta que trabaja con corazón. Pude sentir el amor de Dios aquí".

Una trabajadora social presentó a Nathalye a la Misión en un momento de desesperada necesidad. Era justo antes de Acción de Gracias, Nathalye estaba embarazada y no tenía comida para sus hijos, por no hablar de los regalos de Navidad.

"No tenía dinero para mí y mis hijos", dice Nathalye. "Pero descubrí que la Misión tiene pasión y amor por ayudar a familias como la mía. Nos dieron comida para el Día de Acción de Gracias, y en Navidad recibimos juguetes increíbles. Fue una verdadera bendición para mis hijos".

Gracias a personas como tú, la ayuda que recibió Nathalye no se limitó a la comida y los juguetes. Gracias a vuestro apoyo, también se ha beneficiado de recursos de gestión de casos para ayudarla a obtener el GED y tomar clases de inglés, cosas que le abrirán las puertas a un futuro más seguro.

"Por eso quiero devolver algo", dice Nathalye. "La Misión nos dio ayuda cuando no teníamos nada, y nos puso sonrisas en la cara".

Desde que recibió la ayuda, Nathalye ha sido voluntaria en la Misión durante casi cinco años. Cada día de la semana, casi dos docenas de voluntarios prestan servicio en el Banco de Alimentos Hope for Hunger para proporcionar ayuda a casi 300 familias.

Dar bendiciones, devolver la mano

Nathalye es la personificación de la retribución y lleva cinco años como voluntaria en Phoenix Rescue Mission, desde que ella misma recibió ayuda. Hoy en día, es voluntaria tres veces a la semana y está bendiciendo a innumerables personas en el camino. A menudo, sus cuatro hijos también vienen a ayudar.

"Ayudo con la despensa móvil, organizando los alimentos que recibimos, empaquetando todas las donaciones y repartiéndolas a la comunidad", dice Nathalye. "También ayudo en eventos estacionales como Semana Santa, Acción de Gracias y Navidad. A veces la gente me pregunta: '¿Por qué eres voluntaria y das tu tiempo? Tienes muchas otras cosas que hacer'. Soy voluntaria porque cuando devuelvo algo, siento algo en mi corazón... algo bueno".

Con la ayuda de Nathalye y otros maravillosos voluntarios -y el apoyo compasivo de amigos como tú- estamos trabajando en todo el Valle para atender a las personas necesitadas justo donde están... con la bondad del amor de Dios.

Ahora Nathalye sirve regularmente en los eventos de alcance comunitario y en las despensas móviles de la Misión, utilizando sus relaciones con la comunidad para atender a los necesitados.