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"Salvados para salvar" [La historia de Gabe]

Cuando era un bebé, Gabe fue abandonado en las escaleras de una comisaría de policía. Fue adoptado varios meses después, pero cuando tenía 12 años, su madre adoptiva sufrió una crisis nerviosa y echó a Gabe de casa.

Rebotaba entre las casas de sus amigos, sin tener nunca un verdadero hogar. Nunca se sintió parte de nada.

"Cuando tenía 15 años, descubrí la metanfetamina", dice Gabe. "Todo lo demás en el mundo pasó a un segundo plano ante eso".

Las drogas se convirtieron en su razón de vivir durante los 30 años siguientes.

 

Un callejón sin salida

Al final, Gabe se quedó sin hogar y fue detenido por posesión de drogas. Fue condenado a cumplir su condena en Tent City, la cárcel al aire libre clausurada hace varios años.

"Vivías en las tiendas todo el año", dice Gabe. "Durante el día, enrollaban los laterales, y los laterales se quedaban levantados, y así tenías literas que estaban al sol, desde que salía el sol hasta que se ponía, a 115, 118, los grados que fueran, y ahí vivías".

Un día, desesperado por resguardarse del sol, Gabe fue a una clase que Phoenix Rescue Mission ofrecía en la cárcel.

"En ese momento era sólo para salir del calor. Pero luego... Seguí volviendo, y volviendo, y volviendo, y volviendo", dice Gabe. "Los profesores eran tan auténticos. . . Me atrajeron". Dos voluntarios que impartían la clase animaron a Gabe a ir a la Misión cuando cumpliera su condena.

El shock de la felicidad

"Era un mundo distinto al que estaba acostumbrado al salir de la cárcel. Los chicos de aquí eran felices, sonreían, ¡parecía que se preocupaban los unos por los otros! No sabía lo que era. Era nuevo para mí".

Gabe completó nuestro programa de Recuperación de Hombres en 2018, y ahora es nuestro Supervisor de Alcance a la Calle y supervisa proyectos especiales, incluidos nuestros esfuerzos de alivio del calor.

"Hemos encontrado personas casi en coma, que prácticamente no responden, con respiración superficial y temperatura corporal completamente elevada, posiblemente por una combinación de drogas y deshidratación", explica Gabe. "Suena a tópico, pero Code:Red salva vidas. Salva vidas todos los días".

Muchas de esas vidas no sólo se salvan hoy, se salvan para la eternidad.

Un nuevo propósito

"Ahora mi fe lo es todo. Lo que más me gusta de la Misión es encontrar al Señor, pero trabajar aquí da a mi vida un nuevo propósito. . . Creo que llevaba toda la vida buscando algo que importara, algo con lo que sentir que formaba parte de algo bueno, supongo".

Ahora que Gabe ha encontrado su propósito, le encanta ayudar a otros a encontrar el suyo también. Tu apoyo lo hace posible.