Al crecer en la iglesia, Jennifer conocía el poder de la Pascua. Sabía que, gracias al sacrificio de Cristo en la cruz, la gracia, la transformación y el perdón se ofrecían a todos los que los aceptaran.
Por eso, cuando la vida se descontroló y sus decisiones le costaron la custodia de sus hijos, supo que había un camino de vuelta. Leer más
Cuando terminó el instituto, su hermano le introdujo en las metanfetaminas. Más tarde, su novia le introdujo en la heroína. Durante los siguientes 12 años, su vida giró en torno a las drogas y a lo que tenía que hacer para seguir consumiéndolas.
"Llegué a un punto en el que ya no me importaba. Dormía fuera. Mi única motivación era ir a drogarme. Fue entonces cuando las cosas empezaron a ponerse realmente mal. Me cogían y me detenían una y otra vez". Leer más