Historias de transformación: Tim

Tim fue criado con sus tres hermanas por unos padres cariñosos en un hogar perfecto en Buckeye. Entonces, ¿cómo pasó de ahí a ser un alcohólico que vive en una zanja cerca de la Misión?

Al ser el único varón, a Tim le solían hacer todo por él cuando crecía. En el instituto, Tim era popular, pero le faltaba confianza en sí mismo y se preocupaba por lo que pensaban los demás todo el tiempo. Empezó a beber para seguir siendo popular entre sus compañeros y le gustaba la sensación de confianza que le daba el alcohol.

Desde el instituto, Tim se fue directamente a los Marines, donde siguió bebiendo y empezó a consumir marihuana. Ambas cosas le ayudaron a sentir que tenía el control de su vida, aunque realmente estaba perdiendo el control. Fue dado de baja de los Marines dos años después por su consumo de marihuana.

Tim se casó con su novia del instituto en 1989 y tuvieron dos hijos. A causa de su consumo de alcohol, le resultaba difícil mantener un empleo durante más de seis meses seguidos, y su mujer se divorció de él en 1993.

Pasó de un trabajo a otro y entró y salió de la cárcel por cargos relacionados con su adicción a las drogas y al alcohol. No fue hasta que se despertó boca abajo en una zanja del sur de Phoenix, con resaca y sin saber cómo había llegado hasta allí, cuando supo que su vida tenía que cambiar o moriría pronto. Susurró una oración a Dios pidiendo ayuda y encontró la Misión de Rescate de Phoenix a sólo unos cientos de metros de distancia.

"En el programa de la Misión, asumí la responsabilidad de mi vida por primera vez en 41 años", dijo Tim. "La Misión me ha dado las herramientas que necesito para afrontar la vida y ahora tengo opciones sobre cómo actuar y sentir. Cuando los obstáculos llegan ahora, los afronto con la ayuda de Dios. Sigo pagando las consecuencias de mis pecados y acciones pasadas, pero no pasa nada".

Tim se graduó de nuestro Programa de Recuperación de Adicciones en abril y tiene un trabajo en la Subasta de Autos Manheim. Él quiere que sepas que tus donaciones están haciendo que las bendiciones estén disponibles para muchas personas que quizás nunca veas, pero aún así estás ayudando a cambiar vidas cada día. ¡Gracias a ti por hacerlo posible!