A primera vista, puede parecer que gran parte del dolor y el sufrimiento que vemos en las calles puede atribuirse a malas decisiones. Pero si se mira más de cerca, a menudo se descubre que esas decisiones no son nuevas: muchas se transmiten de generación en generación. Si bien es cierto que Cassandra tomó la decisión de empezar a consumir marihuana a los 12 años, de pasar a drogas más duras después de la escuela secundaria y, más tarde, de convertirse en traficante para mantenerse drogada, sin embargo, lo supiera o no, estaba siguiendo el mismo camino que siguió su madre una generación antes. Afortunadamente, gracias a amigos como tú, Cassandra ya no está condenada a seguir esos pasos. En cambio,
le ha dado algo a lo que su madre nunca tuvo acceso: un camino claro para romper el ciclo de una vez por todas.
Cassandra tenía 10 años cuando empezó a aprender las pautas que marcarían el resto de su vida. Su madre era joven por aquel entonces, 25 años, y llevaba un estilo de vida festivo, a menudo vendiendo drogas además de trabajar a tiempo completo para mantener la fiesta. Al quedarse sola cuidando a sus hermanos de 4 y 5 años, Cassandra tenía todo el tiempo que necesitaba para experimentar con el alijo que su madre había dejado. Fue el primer eslabón de una larga cadena de adicción. Durante los siguientes cuarenta años, la combinación de consumo de drogas y los repetidos intentos de emular el estilo de vida de su madre le costaron un trabajo tras otro, un hogar tras otro, incluso su libertad en ocasiones, lo que la llevó a la cárcel en múltiples ocasiones. "Cuando estás drogada todo el tiempo, son las malas ideas las que parecen subir a la cima, las que te hacen pensar que puedes hacer otras cosas que no sean trabajar", admite Cassandra. "Me decía a mí misma que si perdía el trabajo, no pasaba nada, que siempre podía ir a buscarse la vida y ganar el dinero que necesitaba. Pero las cosas empezaron a hacerse más difíciles... Quiero decir que en ese momento pensé que se estaban haciendo más fáciles porque estaba haciendo lo que quería, pero en realidad, me estaba hundiendo cada vez más".
Al final lo perdió todo. Durante cuatro años, Cassandra se quedó sin hogar, durmiendo en sofás, en el suelo, en la calle, en lo que pudiera encontrar. Empezó a acumular multas y delitos menores, y finalmente se ganó una orden de arresto. La policía la atrapó en enero de 2016. Fue entonces cuando intervinieron y dieron a Cassandra la oportunidad de romper el ciclo. "Mi oficial de libertad condicional me recomendó el Centro Cambiando Vidas [de la Misión de Rescate de Phoenix]", dice Cassandra. "Pensé, vale, me quedaré 6 meses y estaré lo suficientemente limpia para volver a salir, volver a trabajar. Pero hacia el final de esos 6 meses... empecé a sentirme diferente". Cassandra obtuvo más de lo que esperaba. Esperaba que el Centro Cambiando Vidas la ayudara a desintoxicarse, pero lo que nunca esperó fue un encuentro con Dios. "Por el tipo de vida que he llevado, nunca fui de las que rezan... y todavía no siento que tenga las palabras adecuadas para decirle realmente lo que quiero decir. ¡Pero gracias a este lugar estoy aprendiendo! Estoy empezando a sentir cosas nuevas que no entiendo. Mi corazón se está ablandando... eso es el Espíritu Santo trabajando en mí. No soy la misma persona que era cuando entré aquí".
Gracias a ustedes y al duro trabajo de nuestros consejeros y personal, Cassandra no sólo se ha graduado de nuestro programa de recuperación y es una nueva creación en Cristo; está forjando un nuevo camino hacia adelante. Cassandra aprovechó nuestro programa culinario ServeSafe mientras estaba en recuperación - un programa diseñado para enseñar a nuestras mujeres las habilidades requeridas para trabajar en la industria del servicio de alimentos y obtener la certificación que lo respalde. Desde que Cassandra obtuvo su certificación, ha estado poniendo en práctica lo que ha aprendido como parte de nuestras empresas sociales Mission Cookies y Mission Catering. "Horneamos miles de galletas, pero también preparamos sándwiches de carne asada, envolturas de pollo al chipotle, sándwiches de pavo al pesto, todo tipo de platos que utilizamos para atender almuerzos y cenas a través de Mission Possible Catering (contacta con Michelle en mrader@phoenixrescuemission.org o en el (602) 346-6220) para saber más).
Espero dedicarme a la gestión de alimentos y trabajar con un equipo en un restaurante, así que esto es una gran práctica". Durante 40 años, Cassandra había estado atada a la adicción, a decisiones que le traían dolor y pena una y otra vez. Pero ya no. Gracias a ti, está limpia, ha ahorrado, tiene un plan y está ocupada construyendo el tipo de currículum que la ayudará a cumplir sus sueños. Eso es más que una recuperación, ¡es una transformación! Gracias por el apoyo que no sólo rompe el ciclo para tantos hombres, mujeres y niños, sino que va un paso más allá y les da las herramientas para mantenerlo roto.
